Hablemos de cultura de dieta…

Si en algún momento de tu vida has experimentado alguna de las siguientes situaciones como… bajar de peso fácil y sin esfuerzos tomando pastillas, adiós a las lonjitas con una liposucción, el lunes empiezo la dieta, operación bikini, año nuevo dieta nueva, usar fajas moldeadoras, restringir de tu alimentación los carbohidratos por tener la creencia de que engordan, consumir malteadas, retos online y jugos detox, la dieta keto, ayuno intermitente, etc; como forma de adelgazamiento, entonces tienes que saber que en cualquiera de estas situaciones la cultura de dieta te ha secuestrado.

Definamos la cultura de dieta como un conjunto de creencias que forman un sistema de opresión que enaltece a la delgadez como un ideal de belleza, de éxito y felicidad en la vida, dejando ver, que las personas con cuerpos no hegemónicos (definición del cuerpo visto como sano, estilizado, joven y blanco), son personas cuyos cuerpos deben ser sometidos a un cambio para poder encajar con el estándar de belleza social y culturamente establecido.

La cultura de dieta remarca que solo los cuerpos delgados son reflejo de salud y aunque podamos entender que no todas las personas delgadas son sanas, lo que cuesta mayor trabajo es comprender que las personas gordas puedan ser personas sanas también, es por eso que la cultura de dieta promueve a modo de predicamento que la salud se alcanza comiendo “saludable” y haciendo ejercicio. La cultura de la dieta deja de lado muchos factores que intervienen en el estado óptimo de salud, así como lo es la salud mental la cual termina deteriorada por la lucha incansable que por años pueden tener las personas para lograr el ideal de belleza y salud socialmente aceptado.

Es una gran industria, solo en Estados Unidos genera más de 72 mil millones de dólares al año, esta cultura nos invade desde que nacemos, esta por todos lados, la podemos ver en la televisión, en el cine, en las redes sociales, en las revistas, en los trabajos, en el consultorio médico, reuniones familiares, etc.  La cultura de dieta constantemente nos dice que estar delgado es sinónimo de salud y estar gordo es sinónimo de enfermedad, y esto da como resultado una sociedad obsesionada por alcanzar salud por medio de la reducción de su tamaño corporal.

Las dietas no funcionan, no lo digo yo lo dice la ciencia, la ciencia nos habla de que el 95% de las dietas o planes de alimentación reduccionistas están destinados al fracaso, si así como lo lees, solo imagina que la dieta tuviera éxito, te hiciera perder el peso esperado y nunca más recuperarás tu peso, ¿volverías a hacer una dieta?, claro que no y justo ahí esta el negocio de la cultura de dieta ,ninguna dieta tiene resultado a largo plazo se estima que en un período de 2 a 5 años tienes la recuperación del peso perdido incluso con una ganancia extra y esto va siendo dieta tras dieta provocando el weight cycling o como le llamamos comúnmente efecto yo-yo, subidas y bajadas de peso constantemente y a lo largo de años en las personas que terminan por alterar su funcionamiento metabólico y poniendo en riesgo la salud. Y puedes pensar que a lo mejor eres del 5% de personas que pueden tener éxito y lograr perder mucho peso y nunca recuperarlo, por que seguro conoces a alguien así pero,  observar como este grupo reducido de personas tiene que vivir controlando cada cosa que comen, a lo mejor no hacen dieta pero si viven con la mentalidad de dieta, cuidando las calorías, contando porciones, aún pesando alimentos, compensando con más ejercicio si comieron algo “pecaminoso”, pesándose constantemente para no permitirse perder el peso que tienen actualmente y esto puede llevarlos a desarrollar un trastorno de conducta alimentaria que tienen como principal factor de riesgo hacer dieta.

¿Cómo puedo salir de la cultura de dieta?

• Lo primero que tienes que hacer es tomar la decisión de no volver a hacer una dieta, la decisión no es fácil y por eso el consejo es que busques acompañamiento para hacerlo.
• Es un proceso donde se deconstruyen creencias, donde se aprende a conectar más con tus necesidades y donde se trabaja la aceptación corporal.
• Comienza a seguir cuentas en redes sociales médicas, nutriólogas/nutricionistas, psiólog@s, activistas antigordofobia, etc. que trabajen bajo un enfoque incluyente como salud en todas las tallas y alimentación intuitiva, libre de estigma de peso.
• Escucha podcast sobre temas de gordofobia, cultura de dieta, alimentación intuitiva, hambre emocional, etc.
• Deja de seguir en redes cuentas que alimentan y promueven la cultura de dieta como el fitness que solo se enfoca en la modificación de tu cuerpo, el nutriólogo que vende imágenes del antes y después, el que vende retos disfrazados de no es una dieta es estilo de vida, health, balance, alimentación flexible, etc.
• Lectura de libros como: El cuerpo no es una disculpa, alimentación intuitiva, al diablo con las dietas, body respect, 10 gritos contra la gordofobia.

“La cultura de dieta ha sembrado en nuestra sociedad el miedo a sentir hambre, la culpa por habernos comido el postre, la vergüenza por no tener un cuerpo “perfecto” , esta misma cultura nos ha quitado las ganas de habitar nuestros cuerpos, nos ha arrebatado la conexión para cuidar y aceptar nuestros cuerpos tal y como son, cuerpos de todos los tamaños que forman parte de la diversidad corporal que existe en el mundo, cuerpos que la cultura de dieta ha ido enfermando con el paso de tiempo por ser un sistema de opresión y reduccionista”.

Con Cariño Marjorie.