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Por que deje de dar DIETAS

octubre 29, 2023

By Intuitivamente

Las dietas nos desconectan de la vida misma, por medio de ellas vas aprendiendo a seguir reglas que dictaminan qué comer, cómo comer, cuádo comer, porqué comer, etc; reglas insostenibles como parte de un estilo de vida saludable, quizás por salud lo que necesites hacer es dejar de hacer dietas. ¿Cómo es posible eso? Desde el módelo de alimentación intuitiva y psicología alimentaría mi trabajo es acompañarte para que puedas integrar a tu vida herramientas de alimentación y autocuidado que te permitan tener hábitos saludables como parte de tu vida diaria, hábitos que puedan brindarte una mejor calidad de vida mejorando tu bienestar físico y emocional, ayudandote a sanar tu relación con la comida y tu cuerpo.

Vivir sin dietas es posible y es necesario.

¿Porqué deje de dar dietas?

Estudie nutrición con el firme deseo de poder impactar en la vida de las personas ayudándoles a cambiar su estilo de vida, mi formación y ejercicio profesional durante varios años lo lleve acabo de una forma tradicional ayudando a las personas a bajar de peso para mejorar “su salud”. A lo largo de ese tiempo muchas personas lograban su objetivo de peso y meses después regresaban porque habían recuperado el peso perdido e incluso habían ganado aún más todo esto acompañado de sentimientos de culpa por creer que algo habían hecho mal, y por eso habían fracasado en el mantenimiento de su peso. Para las personas se volvía una constante lucha el poder lograr perder peso una lucha acompañada de desconexión corporal y rechazo hacia la comida.

En la actualidad y después de cambiar de parádigma mismo que me permitio entender que existe la diversidad corporal, que no tenemos el control sobre el peso de nuestro cuerpo, que la salud no es medible en un número ni tamaño corporal, que vivimos en una sociedad con much gordofobia y que es esta misma la que ha contribuido a idealizar como camino a la salud y felicidad la delgadez y que este resultado no es nada cercano a lo que promete que por el contrario trae mucha autoexigencia, autocontrol, frustración y sufrimiento, decidí enfocar mi trabajo como nutrióloga a ayudar a las personas a sanar su relación con la comida y su cuerpo. Tu cuerpo no es un error, tu cuerpo merece ocupar espacio, hoy se que la nutrición no es esclavitud alimentaria, la nutrición puede ser respetuosa, empática y compasiva.

Desde que salí de la carrera mi principal trabajo ha sido la consulta privada, durante muchos años la ejercí desde un enfoque tradicionalista donde generalmente el nutriólogo esta para ayudar a las personas a bajar de peso  y en pro de que esto mejorará su salud,  vista la salud como un reflejo de un cuerpo delgado que cuida lo que come y se mantiene disciplinado haciendo ejercicio así es como lo ha enseñado la cultura de dieta y antes de que alguien diga que no es lo único que hace el nutriólogo eso lo sé, sin embargo en el ámbito de la consulta un gran porcentaje de las personas que llegan a este lugar generalmente los acompaña el deseo de perder peso y esto lo sabemos hacer  porque en gran parte es nuestra formación, en la carrera profesional para ayudar a las personas a tener una mejor salud, nos enseñan a diseñar planes de alimentación con conteo de calorías específicas para cada persona, contar porciones, sustituir por equivalencias, se nos habla de los cuerpos gordos/grandes como la pandemia de la Obesidad y eso escuchado diariamente termina siendo parte de nuestra creencia profesional o al menos la mía así lo fue.

Durante los años que llevo dando asesoramiento nutricional muchos de mis pacientes lograban su meta de pérdida de peso, mi forma de dar la consulta siempre ha sido buscando brindarles herramientas y estrategias a las personas que les ayuden a mejorar su alimentación y hábitos, lo que al menos yo creía en ese momento es que hacia lo correcto, hasta que el tiempo de estar en consulta para mi empezó a ser desgastante, al final los pacientes terminaban regresando en algún momento con el mismo problema, habían recuperado el peso perdido, habían ganado aún más y volvían al consultorio por que dicho por ellos “ya le iban a echar ganas”, “por salud ya tenían que empezar la dieta”, veía como el momento donde tenían que subirse a la báscula determinaba por mucho como iba a ser el seguimiento de nuestra consulta, muchos cambiaban completamente su estado de ánimo y ya no importaba cualquier cosa que yo pudiera explícales o enseñarles, para las personas el no ver la pérdida de peso era suficiente para sentir culpa, vergüenza y hasta fracaso por no ver un resultado al enorme sacrificio que estaban haciendo y es que sí que lo es, comer menos de lo que tu cuerpo necesita por simple supervivencia es un sacrificio.

Siempre me ha gustado mantenerme actualizada en mi campo, me gusta fomentar un autoaprendizaje en las personas que acompaño ahí es cuando decido hacer un diplomado como educadora en Diabetes, además de esto siempre me ha gustado mucho la psicología así que decido empezar a estudiar la conexión entre la mente, el cuerpo, la emociones y el vínculo con la comida, la forma de sentirnos,  de vivir y el impacto que esto tiene en nuestra salud. Cursé una especialización en psicología y psicopatología de la nutrición, aquí es donde empiezo a conocer sobre Salud en Todas las Tallas y alimentación intuitiva,  después de empezar a leer sobre ambos términos estaba en shock, empecé a cuestionarme que era todo eso que en realidad me hacía mucho sentido pero que no precisamente estaba alineado al concepto de nutrición que hasta ese entonces había aprendido y era parte de mi práctica profesional, empiezo en el mundo de redes a conectar con la comunidad que ya estaba hablando de estos temas, tome mentorias para entender todo esto y poder iniciar un proceso de deconstrucción y cambio de paradigma, decido entonces seguir profundizando en mi  formación y me certifique como especialista en psicología alimentaria y con esto decido cambiar mi enfoque de trabajo, dejar de prescribir dietas como tratamientos para mejorar la salud de las personas y decidí empezar a acompañar a personas que han vivido toda su vida secuestrados por la cultura de dieta a sanar su relación con la comida y su cuerpo. Esto me lleva a trabajar con personas en condiciones de salud como lo son Trastornos de conducta alimentaria, Diabetes, Síndrome de ovario poliquístico, Resistencia a la insulina entre otros, desde una nutrición más conectada y gentil.

Actualmente continuo mi proceso de deconstrucción profesional, soy aliada contra la gordofobia, promuevo la aceptación y respeto a  diversidad corporal, denuncio a la cultura de dieta, denuncio la mala práctica por parte del sector de profesionales de la salud, y aquí es donde especialmente a ti, que estas estudiando nutrición o ya la estás ejerciendo con este texto lo menos que deseo es que te puedas sentir atacado u ofendido si algo de lo que está escrito aquí te causa ruido, si lo visto en redes te causa enojo, entonces empieza a cuestionarte, empieza a buscar información científica por que la hay, empieza a abrir la posibilidad de que lo que nos enseñaron no es la forma correcta ni la que este dado verdaderos resultados en la vida de las personas, duele saber que quizás dando dietas, poniendo a las personas a pesar sus alimentos, contar calorías, porciones, promoverles conductas como ayunos, etc. Quizás alimentamos su mala relación con la comida, con su cuerpo o con su trastorno alimentario y no fuimos capaces de verlo por que veíamos solo el cuerpo que teníamos enfrente cuyo objetivo era ayudarlo a adelgazar y no lográbamos observar síntomas que nos hablaban de los posibles trastornos, porque además esos síntomas son conductas normalizadas dentro de lo que la cultura de dieta muestra como salud.

Cambiar de paradigma nos lleva a vivir un duelo profesional, es fuerte, doloroso, pero lo podemos atravesar en comunidad eso a mí me sirvió mucho además de trabajarlo en terapia. Lo que sí puedo decirte ahora es que una vez que decides cambiar tu practica profesional no hay vuelta atrás porque empiezas a conocer y conectar con cada persona que acompañas desde un espacio más honesto e íntimo, conoces la realidad de lo que vive cada persona, sus historias son impulso para seguir adelante y contribuir a que una a una sean cada vez más las personas en todos los tipos de cuerpo que logren vivir en paz al comer y puedan apreciar su cuerpo desde un espacio de mayor respeto y aceptación.

Intuitivamente es el espacio seguro para ti, es un espacio libre de estigma de peso, es un espacio donde la prioridad es que logres vivir más plen@ y alcanzar un mayor bienestar entendiendo que la salud física no existe sin salud mental, así como que la mente no es sin el cuerpo y el cuerpo no es sin la mente, mente y cuerpo son uno mismo.

Gracias por estar aquí.

Intuitivamente

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